Este sistema está compuesto por un implante ubicado en la retina conectado a sensores de los anteojos, éstos envían impulsos eléctricos al cerebro, que a su vez los convierte en imágenes.
Luego de 33 años de ceguera Larry Hester pudo ser testigo de un gran avance en las tecnologías de implantes miniaturas para personas con problemas de visión. Él, gracias a un invento del Duke Eye Center, con sede en Durham, Inglaterra, pudo recuperar la vista a sus seis décadas de vida, de las cuales pasó 30 años sin ver.
Larry Hester paciente beneficiado del tratamiento comenzó a sus 30 años a sufrir una enfermedad degenerativa en la visión conocida como retinosis pigmentaria, que con el tiempo fue produciendo ceguera parcial, hasta llegar a una ceguera definitiva. Hoy a sus 66 años Larry puede ver gracias a este tecnológico tratamiento, que a través de un implante en la retina y el cerebro genera imágenes basadas en sombras y en la definición de objetos.
Según los especialistas del Duke Eye Center, el “ojo biónico” se conecta con el nervio óptico y a través de una conexión wi-fi los anteojos envían señales, que luego se convierten en impulsos eléctricos y posteriormente en “visión”.
El mismo Larry Hester ha afirmado que gracias a este sistema logra ver sombras, formas definitivas de los objetos y rostros a través de contrastes de luz, algo que ha mejorado su vida completamente. Dentro del testimonio del paciente también aclara que al observar directamente alguna fuente de luz obtiene episodios de desorientación. Aún así su vida ha cambiado para bien luego de someterse a este novedoso tratamiento.
Comments